En diciembre de 2000 el gobierno del Distrito Federal (GDF) emitió el Bando 2, un instrumento de la política de desarrollo urbano que pretendía revertir el crecimiento desordenado de la ciudad, la expansión urbana y el despoblamiento de las áreas centrales, así como preservar el suelo con valor ecológico y facilitar el acceso de vivienda a la población pobre en las delegaciones centrales: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez. Si bien la pérdida de vivienda se revirtió en las cuatro delegaciones centrales, una de las consecuencias del Bando 2 fue el incremento en el costo del suelo. Por ello, la oferta privada se orientó mayoritariamente a la vivienda media y media alta, es decir, a la población con ingresos mayores.
En 2007, este instrumento fue derogado para abrir nuevamente las construcciones en todo el Distrito Federal debido a que generó construcciones irregulares, falta de servicios, encarecimiento del suelo y molestia vecinal. El gobierno capitalino ha seguido impulsando la densificación de las delegaciones centrales, de acuerdo a un modelo de ciudad compacta. En estas demarcaciones, las viejas casonas deterioradas o cuyos dueños no cuentan con recursos para mantenerlas, se han convertido en la reserva de suelo para edificar los nuevos departamentos.
Edificio de departamentos Ámsterdam 322