El éxito hacia Santa Fe propició el crecimiento horizontal y vertical en colonias aledañas surgidas a finales de los sesenta, como Bosques de las Lomas, Interlomas y Cuajimalpa. A finales de la década de los noventa, en estas colonias residenciales de alto nivel económico se empezaron a construir edificios de oficinas, centros comerciales, hoteles, universidades privadas y hospitales privados, entre otros, en un entorno urbano que siguió privilegiando el uso del automóvil.
La expansión del poniente de la ciudad no sólo ha traído desarrollos de alto nivel. Desde finales de los sesenta las colonias populares también son parte de un paisaje urbano pleno de contrastes, donde los desarrolladores han tratado de expulsar a estas comunidades, las cuales se han organizado para defender su patrimonio. En ambos mundos, los arquitectos de la UNAM han tenido y tienen una destacada labor.