Los arquitectos que trabajan de la mano con las comunidades populares y rurales consideran que la vivienda es un fenómeno cultural y tiene que ver con las formas de habitar. Los procesos de arquitectura participativa van de la mano con el diseño de un modelo social de relación y la convivencia con el que se establece un diálogo con los actores de la producción, como la industria de la construcción, el gobierno y los vecinos. Hay que aprender a trabajar con los otros.
Si bien en las comunidades rurales y populares la gente construye según las necesidades inmediatas, cuando los asentamientos se consolidan, empiezan a embellecer sus casas y a construir sus equipamientos con procesos constructivos artesanales. Los arquitectos que trabajan con estos sectores sociales reflexionan junto con la gente sobre el espacio, la arquitectura, la vivienda y los sistemas constructivos para compartir lo que cada quien sabe y desarrollar conocimientos que sirvan a la comunidad.
Conjuntos de vivienda en colonias populares