El alto endeudamiento con el exterior, el disparo de la inflación y la seria caída de los niveles de vida provocaron una profunda irritación en la población del país, que aumentó al ocurrir el sismo de 1985. En el seno del partido gobernante, el PRI, surgió la Corriente Democrática, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, que rompió con el sistema de cara a la elecciones presidenciales de 1988 para conformar, junto con otros partidos políticos, el Frente Democrático Nacional (FDN).
La caída del sistema de cómputo electoral y el cuestionado triunfo del PRI en las elecciones presidenciales de 1988 provocaron intensas movilizaciones populares, que dieron paso a la alternancia en el poder, primero en ámbitos locales y, en el año 2000, en el ámbito presidencial. El fin del régimen de partido de Estado trajo cambios en las políticas públicas que impactan en la labor profesional del arquitecto, aunque aún hay mucho por hacer, sobre todo en materia de los concursos de obra pública.
Centro de cómputo y resguardo documental del IFE
El jefe de Gobierno del Distrito Federal fue electo por primera vez mediante voto directo en 1997 (antes, el regente del DF era nombrado por el presidente). Una de las primeras acciones del gobierno democrático, encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, fue abrir a concurso abierto los proyectos públicos. El primero fue la remodelación de la Plaza de la Constitución, que requirió de la coordinación entre el Gobierno Federal y el capitalino, un entendimiento de valor histórico entre la oposición de izquierda, que por primera vez gobernaba la ciudad, y el gobierno priísta. El concurso se realizó en dos etapas; la primera, completamente abierta; y la segunda, con 15 finalistas seleccionados; en ambos casos se cumplió con un riguroso anonimato. El ganador y varios finalistas eran egresados –o incluso estudiantes– de la UNAM.
Si bien la propuesta ganadora no se realizó, este concurso fue el detonante para que cada día más proyectos de obra pública en México se abrieran a concurso. “Los concursos hacen que participe la gente”, dice el arquitecto Ernesto Alva, quien ha sido responsable de organizar varios, algunos se han quedado en el papel y otros que sí se han concretado. Otro de los aspectos que retomó el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas fueron las obras de equipamiento social.
En diciembre de 2000 el gobierno del Distrito Federal (GDF) emitió el Bando 2, un instrumento de la política de desarrollo urbano que pretendía revertir el crecimiento desordenado de la ciudad, la expansión urbana y el despoblamiento de las áreas centrales, así como preservar el suelo con valor ecológico y facilitar el acceso de vivienda a la población pobre en las delegaciones centrales: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez. Si bien la pérdida de vivienda se revirtió en las cuatro delegaciones centrales, una de las consecuencias del Bando 2 fue el incremento en el costo del suelo. Por ello, la oferta privada se orientó mayoritariamente a la vivienda media y media alta, es decir, a la población con ingresos mayores.
En 2007, este instrumento fue derogado para abrir nuevamente las construcciones en todo el Distrito Federal debido a que generó construcciones irregulares, falta de servicios, encarecimiento del suelo y molestia vecinal. El gobierno capitalino ha seguido impulsando la densificación de las delegaciones centrales, de acuerdo a un modelo de ciudad compacta. En estas demarcaciones, las viejas casonas deterioradas o cuyos dueños no cuentan con recursos para mantenerlas, se han convertido en la reserva de suelo para edificar los nuevos departamentos.
Edificio de departamentos Ámsterdam 322